“Film Stills”

Memoria y barroco

Un “film still” es un fotograma de una película, copiado al papel desde el celuloide original.

Estas capturas fotográficas suelen ser un fragmento, un paréntesis, extraído de una secuencia temporal. Cineastas y artistas del video acostumbran a mostrar en estas capturas un momento fosilizado de una narrativa continua. Sin embargo, estas imágenes tomadas del film "Retratos", operan de una manera diferente.

Esta serie de “Film Stills” tiene claros indicios del Barroco, lo que la re-sitúa dentro del contexto neobarroco del arte de hoy. Las imágenes implican un movimiento, pero éste resulta independiente de la narrativa del film. En su lugar, el movimiento de las imágenes es activado por la imaginación del espectador, en donde se ponen en escena nuevas narrativas, combinadas con la memoria y la fantasía de quien mira.

Al comparar estos “film stills” con la iconografía barroca nos referimos a las pinturas de Caravaggio, así como a las esculturas de Bernini. Evocan a las esculturas del proto barroco de Miguel Angel, como su Moisés, para Julius II, ahora en San Pietro, en Vincoli. Con estas obras se percibe y anticipa una acción que ocurrirá más tarde, pero que cae fuera de una narrativa predeterminada.

"Retratos" refleja un giro en la obra del artista en su tratamiento del tema del género y de la psique humana. Estos “stills”, como así también la película, se diferencian de los trabajos anteriores de Böhm no tanto en los movimientos neuróticos y animales de sus actores, como en una transformación de su perspectiva sobre las mujeres. Estas se vuelven ahora maduras, lúdicas, involucradas en un juego dulce y melancólico. Böhm las coreografía en un ballet que se convierte en un retrato imaginario de los distintos aspectos de la Madre.

¿Cuáles son las implicancias de esto? La cualidad de este giro tiene que ver con un movimiento del alma del artista. Es un nuevo punto de partida que se alimenta de una iconografía relacionada con los recuerdos más tempranos. De alguna manera su obra se acerca al Proust de "En Busca del Tiempo Perdido", al ser estas fotografías fuertemente evocativas y nostálgicas. El espectador es llevado hacia la sensualidad, los perfumes, el viento, el reflejo de las joyas y la melancolía de la Madre. En tal sentido también evocan a las pinturas holandesas de Vermeer y Fabritious, con sus representaciones de un único momento sobredeterminado, y con su balance entre el detalle preciso y una potencia efectiva y sensualizada.

¿Debemos llamar a estas imágenes “stills”, o sea, quietas? ¿O deberíamos verlas como un paso a una nueva perspectiva en la que se pasa de analizar a las mujeres, a entrar en solidaridad con ellas? Sus films anteriores eran fascinantes por la rigurosa caracterización de sus personajes y por la manera en que los aspectos formales enfatizaban su contenido. Sin embargo la serie “Film Stills” de Retratos, y el film mismo, colocan al autor en el dominio de los sueños, del racconto, y de la esencia pictórica del tiempo transcurriendo. Un punto de inflexión, seguramente, en la vida y la obra del autor.

Osvaldo Romberg